Cuando hablamos
del pelo, en realidad nos estamos refiriendo al cuero cabelludo, a la flora capilar (bacterias y hongos) y
al cabello (tallo piloso visible y folículo piloso invisible).
Al día perdemos una media de 100
cabellos. Un folículo piloso solamente tiene 25 ciclos de vida. Y os preguntaréis, cuanto dura un ciclo... pues la fase de crecimiento de 2 a 6 años, la etapa de reposo 15 días y, la de caída en
torno a 3 meses. Si multiplicamos 25 ciclos x 6 años de crecimiento = 150 años, pero si 25 ciclos lo multiplicamos x 2 años de crecimiento (porque se nos cae mas a menudo y los ciclos son más
cortos) = a los 50 años estaríamos calvos. Es decir, que la calvicie aparece porque las fases de crecimiento van disminuyendo. Los tratamientos anticaída, por lo tanto, tendrán que alargar la
fase de crecimiento del cabello.
Aunque más adelante ya hablaré
sobre ello existen diferentes tipos de caída y diferentes tipos de alopecia. En función de esto, usaremos unos tratamientos u otros.
No sé si sabéis que lo ideal es
cepillarse el pelo boca abajo con un cepillo de madera (a ser posible de olivo), y que a la hora de escurrirlo, se debe hacer con cuidado, prohibido estrujarlo como a una bayeta.
Siguiendo la filosofía de René
Furterer, uno de los laboratorios líderes en salud capilar, os diré que “El cabello bonito crece sobre un cuero cabelludo sano, al igual que una planta sobre un suelo
fértil”.